La familia
1. Mis palabras, al hablar de la casa, se
agrietan. Cuartos y cuartos habitados sólo por sus fantasmas, sólo por el
rencor de los mayores habitados. Familias, criaderos de alacranes: como a los
perros dan con la pitanza vidrio molido, nos alimentan con sus odios y la
ambición dudosa de ser alguien. (Poema Pasado en claro)
2. En Mixcoac, pueblo de labios quemados, sólo
la higuera señalaba los cambios del año. La higuera, seis meses vestida de un
sonoro vestido verde y los otros seis carbonizada ruina del sol de verano. (en
el poema La
higuera incluído en Águila o sol, Paz hace referencia al pueblo donde
vivió su niñez en la Ciudad de México)
3. Mi madre, niña de mil años, madre del mundo,
huérfana de mí, abnegada, feroz, obtusa, providente, jilguera, perra, hormiga,
jabalina, carta de amor con faltas de lenguaje, mi madre: pan que yo cortaba
con su propio cuchillo cada día. (Poema Pasado en
claro)
4. Del vómito a la sed, atado al potro del
alcohol, mi padre iba y venía entre las llamas. Por los durmientes y los rieles
de una estación de moscas y de polvo una tarde juntamos sus pedazos. (Entre los
recuerdos que plasma Paz en Pasado en claro no podía faltar la muerte de su
padre quien sufría de alcoholismo)
5. Mi abuelo, al tomar el café, me habla de
Juárez y de Porfirio, los zuavos y los plateados. Y el mantel olía a pólvora.
Mi padre, al tomar la copa, me habla de Zapata y de Villa, Soto y Gama y los
Flores Magón. Y el mantel olía a pólvora. (Poema Interminencia
del oeste. Octavio Paz era nieto de Irineo Paz, periodista muy
cercano al gobierno de Porfirio Díaz)
La escencia del mexicano en Paz
En 1950, Octavio Paz publicó su
ensayo El
laberinto de la soledad en el que se adentra al
pensamiento y la identidad del mexicano, y que a través de los años continúa
siendo un referente en las obras del escritor:
6. Un poeta me dijo algo muy divertido: que yo
había escrito una elegante mentada de madre contra los mexicanos (enVuelta a El
laberinto de la soledad).
7. Nuestro culto a la muerte es culto a la vida,
del mismo modo que el amor que es hambre de vida es anhelo de muerte.
8. El mexicano puede doblarse, humillarse,
“agacharse” pero no “rajarse”, esto es, permitir que el mundo exterior penetre
en su intimidad.
9. Su inferioridad (de la mujer mexicana) es
constitucional y radica en su sexo, en su “rajada”, herida que jamás cicatriza.
10. La imagen del padre se bifurca en la dualidad
de patriarca y de macho. El patriarca protege, es bueno, poderoso, sabio. El
macho es el hombre terrible, el chingón, el padre que se ha ido, que ha
abandonado a la mujer e hijos. La imagen de la autoridad mexicana se inspira en
estos dos extremos: el Señor Presidente y el Caudillo.
11.
Toda la historia de México desde la Conquista
hasta la Revolución puede verse como una búsqueda de nosotros mismos,
deformados o enmascarados, con instituciones extrañas y de una forma que nos
exprese.
12. La mexicanidad es una manera de no ser
nosotros mismos, una reiterada manera de ser y vivir otra cosa.
13. La muerte mexicana es el espejo de la vida de
los mexicanos. Ante ambas el mexicano se cierra, las ignora.
14. Los campesinos son cultos aunque sean
analfabetos. Tienen un pasado, una tradición, unas imágenes (en Vuelta a El laberinto de la soledad).
15. En México el poder es más codiciado que la
riqueza. Si es usted millonario, le será difícil —casi imposible— pasar de los
negocios a la política. En cambio puede usted pasar de la política a los
negocios.
16. Viejo o adolescente, criollo o mestizo,
general, obrero o licenciado, el mexicano se me aparece como un ser que se
encierra y se preserva: máscara el rostro y máscara la sonrisa.
17. La resignación es una de nuestras virtudes
populares. Más que el brillo de la victoria nos conmueve la entereza ante la adversidad.
18. El cristianismo condena al mundo; el indio
sólo concibe la salvación personal como parte de la del Cosmos y de la
sociedad.
Sobre la chingada…
19. ¡Viva México, hijos de la Chingada! Verdadero
grito de guerra, cargado de una electricidad particular, esta frase es un reto
y una afirmación, un disparo dirigido contra un enemigo imaginario, y una
explosión en el aire.
20. El que chinga jamás lo hace con el
consentimiento de la chingada.
21. Es un verbo masculino, activo, cruel: pica,
hiere, desgarra, mancha … lo chingado es lo pasivo, lo inerte, lo abierto.
22. Para el mexicano la vida es una posibilidad
de chingar o de ser chingado.
23. El Macho es el gran Chingón. Una palabra
resume la agresividad, impasibilidad, invulnerabilidad, uso descarnado de la
violencia…
Un poeta
24. Insiste, vencedora/ porque tan sólo existo
porque existes, / y mi boca y mi lengua se formaron / para decir tan sólo
tu existencia. (Un poema de Paz dedicado a La poesía)
25. Antes sólo la muerte me había parecido tan
rotunda tan totalmente ella misma, quizá porque en lo que llamamos vida hay
siempre trozos y partículas de no-vida (en el poema Trabajos del
poeta de Águila o sol)
26. La nube preñada de palabras viene dócil y sombría,
a suspenderse sobre mi cabeza, balanceándose, mugiendo como un animal herido.
27. Lo más fácil es escribir una palabra. A veces
los fragmentos siguen viviendo con vida frenética, feroz, monosilábica.
28. Vómito de palabras, purgación del idioma
infecto, comido y recomido por unos dientes cariados, basca donde nadan trozos
de todos los alimentos que nos dieron en la escuela y de todos los que, solos o
en compañía, hemos masticado desde hace siglos.
29. Abolida la distancia entre el hombre y la
cosa, nombrar es crear, e imaginar, nacer (en Un poeta de Águila o sol)
30. En las aguas heladas del cálculo egoísta, eso
es la sociedad, por eso el amor y la poesía son marginales (en Vuelta a El laberinto de la soledad).
31. El escritor debe soportar la soledad, saberse
un ser marginal. Que los escritores seamos marginales es más una condenación
que una bendición.
32. Para mí la poesía y el pensamiento son un
sistema de vasos comunicantes. La fuente de ambos es mi vida; escribo sobre lo
que he vivido y vivo (en La llama
doble).
33. La poesía nos hace tocar lo impalpable y
escuchar la marea del silencio cubriendo un paisaje devastado por el insomnio
(en La llama doble).
34. La relación entre erotismo y poesía es tal
que puede decirse, sin afectación, que el primero es una poética corporal y que
la segunda es una erótica verbal.
35. Cada poema es único. En cada obra late, con
mayor o menor grado, toda la poesía. Cada lector busca algo en el poema. Y no
es insólito que lo encuentre: Ya lo llevaba dentro.
36. Escribí poemas, no poesía, porque se puede
discutir interminablemente sobre la segunda mientras que no es difícil convenir
en el significado de la palabra poema: un objeto hecho de palabras, destinado a
contener y secretar una substancia impalpable, reacia a las definiciones,
llamada poesía (en La otra voz).
37. El acto mediante el cual el hombre se funda y
revela a sí mismo es la poesía (en El arco y la
lira).
38. La concepción de la poesía como magia implica
una estética activa; quiero decir que el arte deja de ser exclusivamente
representación y contemplación: también es intervención sobre la realidad. Si
el arte es un espejo del mundo, ese espejo es mágico: lo cambia (en La casa de la presencia).
39. El árido mundo actual, el infierno circular,
es el espejo del hombre cercenado de su facultad poetizante. Se ha cerrado todo
contacto con esos vastos territorios de la realidad que se rehúsan a la medida
y a la cantidad, con todo aquello que es cualidad pura, irreductible a género y
especie: la substancia misma de la vida (en El arco y la
lira).
40. El hombre quiere ser uno con sus creaciones,
reunirse consigo mismo y con sus semejantes: ser el mundo sin cesar de ser él
mismo. Nuestra poesía es conciencia de la separación y tentativa por reunir lo
que fue separado.
41. La recitación poética es una fiesta: una
comunión. Y lo que se reparte y recrea en ella es la imagen (El arco y la
lira).
42. El poeta, el escritor, es el olmo que sí da
peras (escribió Paz en el ensayo sobre Sor Juana Inés de la Cruz o Las trampas de la fe).
43. Un autor no leído es un autor víctima de la
peor censura: la de la indiferencia. Es una censura más efectiva que la del
índice eclesiástico.
44. Golpean mis pechos tus fantasmas, despiertas
a mi tacto, hielas mi frente, abres mis ojos (La poesía)
Un hombre político… y el partido
único
45. Lo que a mí me parece inaceptable es que un
escritor o un intelectual se someta a un partido o a una iglesia (enVuelta a El
laberinto de la soledad).
46. (En México bajo el régimen del PRI) Ha habido
violencia estatal y violencia popular, pero nada parecido al terrorismo
ideológico del nazismo y el bolchevismo.
47. Los presidentes mexicanos son dictadores
constitucionales, no caudillos.
48. Las revoluciones son las encarnaciones
modernas del mito del regreso a la edad de oro.
49. El progreso ha poblado la historia de las
maravillas y los monstruos de la técnica pero ha deshabitado la vida de los
hombres. Nos ha dado más cosas, no más ser (en Postdata de El laberinto de la soledad).
50. Ni el temple del pueblo mexicano es
revolucionario ni lo son las condiciones históricas del país. Nadie quiere una
revolución sino una reforma: acabar con el régimen de excepción iniciado por el
PNR hace 40 años. (en Vuelta a El laberinto de la soledad)
51. Una reacción exagerada o excesiva delata, en
cualquier organismo vivo, miedo e inseguridad; y la esclerosis no sólo es signo
de vejez sino de incapacidad para cambiar (escribe Paz sobre la matanza de
estudiantes en Tlatelolco ordenada por el gobierno mexicano en 1968 enPostdata de El laberinto
de la soledad).
52. La enajenación consiste, fundamentalmente, en
ser otro dentro de uno mismo. Esa enajenaciones el fondo de la naturaleza
humana y no de la sociedad de clases. (en La vuelta a
El laberinto de la soledadOctavio Paz reitera su posición
lejana a la ideologías como el marxismo)
53. Nadie puede entender a México si omite al
PRI.
54. Las masas humanas más peligrosas son aquellas
en cuyas venas ha sido inyectado el veneno del miedo… del miedo al cambio.
55. Ningún pueblo cree en su gobierno. A lo sumo,
los pueblos están resignados.
56. La arquitectura es el testigo insobornable de
una sociedad… las pirámides y templos mesoamericanos; las iglesias, conventos y
palacios novohispanos; la chabacana y pesada arquitectura —megalomanía estatal
y espíritu de lucro de la burguesía mexicana— del siglo XX.
57. Una sociedad sin imágenes es una sociedad
puritana. Una sociedad opresora del cuerpo y de la imaginación.
58. Nuestro irreflexivo culto al progreso y los
avances mismos de nuestra lucha por dominar a la naturaleza se han convertido
en una carrera suicida (Aseguró el poeta mexicano al recibir el Premio Nobel de
Literatura en 1990).
59. Defender a la naturaleza es defender a los
hombres.
Un Octavio Paz “cósmico” que
habla de la muerte y el tiempo
60. Prometo ser breve —aunque desde que el tiempo
es elástico, me temo que van a escucharme por unos 180 muy largos segundos. (La
figura del tiempo no podía quedar fuera del discuroso de Paz al recibir el
Nobel de Literatura)
61. Al cabo de tantos años de
vivir… aunque siento que no he vivido nunca, que he sido vivido por el tiempo,
ese tiempo desdeñoso e implacable que jamás se ha detenido, que jamás me ha
hecho una seña, que siempre me ha ignorado (en poema Antes de dormir de Águila o sol).
62. Así yo: no tengo nada que decirle al tiempo.
Y él tampoco tiene nada que decirme.
63. La definición del hombre como un ser que
trabaja debe cambiarse por la del hombre como un ser que desea (enPostdata de El laberinto
de la soledad).
64. El sentimiento de soledad, nostalgia de un
cuerpo del que fuimos arrancados, es nostalgia de espacio … ese espacio no es
otro que el centro del mundo, el “ombligo” del universo. (El laberinto
de la soledad)
65. Mejor ser lapidado en las plazas que dar
vuelta a la noria que exprime la sustancia de la vida, cambia la eternidad en
horas huecas, los minutos en cárceles, el tiempo en monedas de cobre y mierda
abstracta (en poema Piedra del
Sol).
66. Puerta del ser: abre tu ser,
despierta/aprende a ser también, labra tu cara/trabaja tus facciones, ten un
rostro/para mirar mi rostro y que te mire/para mirar la vida hasta la muerte.
(en Piedra del Sol)
67. Dios existe. Y si no existe debería existir.
Existe en cada uno de nosotros, como aspiración, como necesidad y, también como
último fondo, intocable de nuestro ser.
68. La muerte es un espejo que refleja las vanas
gesticulaciones de la vida. Toda esa abigarrada confusión de actos, omisiones,
arrepentimientos y tentativas —obras y sobras— que es cada vida, encuentran en
la muerte, ya que no sentido o explicación, fin. (El Laberinto de la soledad)
69. Los bichos de la tierra, entre las piedras,
bajo la luz idéntica, eran piedras (en poema El pájaro).
70. La manifestación más pura e inmediata del
tiempo es el ahora. El tiempo es lo que está pasando: la actualidad. (Paz sobre
los simbolistas en Cuadrivio)
71. Perder nuestro nombre es como perder nuestra
sombra; ser sólo nuestro nombre es reducirnos a ser sombra.
72. Es grande el cielo/y arriba siembran
mundos/Imperturbable/prosigue en tanta noche/el grillo berbiquí (el poema que
el escritor mexicano leyó en su discurso de recepción del Nobel en 1990).
73. El mito es un pasado que también es un
futuro. Pues la región temporal en donde acaecen los mitos no es el ayer
irreparable y finito de todo acto humano, sino un pasado cargado de
posibilidades, susceptible de actualizarse (en El arco y la lira).
74. Cola de pavo real el universo entero/miríadas
de ojos/en otros ojos reflejados/modulaciones reverberaciones de un ojo
único/un solitario sol oculto/tras su manto de transparencias/su marea de
maravillas. (Vrindaban, un
poema lleno de elementos de la India donde Paz fue embajador de México en la
década de 1960)
75. El hombre no es solamente fruto de la
historia y de las fuerzas que la mueven … El hombre, me parece, no está en la
historia: es historia (El laberinto de la soledad)
76. Todo es presencia, todos los siglos son este
presente (el lema que se lee en la moneda conmemorativa que el gobierno
mexicano emitió en 2010 en honor a Octavio Paz)
77. El hombre es un desterrado del fluir cósmico
y de sí mismo (en El arco y la
lira).
78. La memoria no es lo que recordamos, sino lo
que nos recuerda. La memoria es un presente que nunca acaba de pasar.
79. El Nobel no es un pasaporte a la
inmortalidad. La relativa inmortalidad de las obras literarias y artísticas la
da la calidad (las palabras de Paz cuando supo que había ganado el premio Nobel
de literatura en 1990)
El sexo, el amor y el erotismo
80. Mis primeros poemas fueron poemas de amor y
desde entonces este tema aparece constantemente en mi poesía (entre sus últimas
obras, Octavio Paz dedicó un ensayo sobre el amor con La llama
doble)
81. El homosexualismo masculino es tolerado, a
condición de que se trate de una violación del agente pasivo (la violencia en
la sexualidad del mexicano es otro de los puntos que el poeta toca en El laberinto de la soledad).
82. Yo creo que la actitud del creador frente al
lenguaje debe ser la actitud del enamorado. Una actitud de fidelidad, y, al
mismo tiempo, de falta de respeto al objeto amado. Veneración y transgresión
(en Vuelta a “El laberinto de la
soledad”).
83. Los dos se desnudaron y se besaron/porque las
desnudeces enlazadas/saltan el tiempo y son invulnerables/nada las toca,
vuelven al principio (en Piedra del
Sol).
84. Voy por tu cuerpo como por el mundo/tu
vientre es una plaza soleada/tus pechos dos iglesias donde oficia/la sangre sus
misterios paralelos.
85. El mundo nace cuando dos se besan
86. (El amor) no es un remedio físico, no es una
vacuna: es un paradigma, un ideal de vida fundado en la libertad y en la
entrega (Paz veía al amor como la cura a una pandemia como el sida en La llama doble).
87. Aunque el amor sigue siendo el tema de los
poetas y novelistas del siglo XX, está herido en su centro: la noción de
persona.
88. Para reinventar al amor como pedía el poeta,
tenemos que inventar de otra vez al hombre.
89. El amor es una de las respuestas que el
hombre ha inventado para mirar de frente a la muerte.
90. (El amor) No nos regala la eternidad sino la
vivacidad, ese minuto en el que se entreabren las puertas del tiempo y del
espacio: aquí es allá y ahora es siempre.
91. El erotismo es un ritmo: uno de sus acordes
es separación, el otro es regreso, vuelta a la naturaleza reconciliada.
92. El sexo es la raíz, el erotismo es el tallo,
el amor es la flor. ¿Y el fruto? Los frutos del amor son intangibles. Éste es
uno de sus enigmas.
93. El estratega desea alcanzar la victoria, el
poeta componer un himno de insuperable belleza, el ceramista fabricar ánforas
perfectas, el comerciante acumular bienes y dinero. ¿Y qué desea el amante?
Busca la belleza, la hermosura humana.
94. El amor nace de un flechazo; la amistad del
intercambio frecuente y prolongado. El amor es instantáneo; la amistad requiere
tiempo.
95. En todo encuentro erótico hay un personaje
invisible y siempre activo: la imaginación.
…Y sus amores
96. El pájaro caído/entre la calle Montalambert y
la de Bac/es una muchacha/detenida/sobre un precipicio de miradas (en el poema Viento entero, Paz rememora el momento en que
conoció a su esposa Marie José Tramini en estas calles parisinas).
97. El temor que nos sobrecoge es un temblor
sagrado. Un hombre ama a una mujer y la besa: de ese beso nace el mundo (antes
de conocer a Tramini, el poeta mexicano estuvo enamorado de la escritora Elena
Garro a quien dedicaba estas palabras que después formaron parte dePiedra del
Sol).
Sus contemporáneos
98. (Alfonso) Reyes fue fiel al lenguaje y en
este aspecto fue admirable. Claro que el hombre tuvo debilidades morales. Quizá
fue demasiado obsequioso con los poderosos.
99.El arte público de México es un arte estatal,
hinchado como un atleta de circo.
100. Musito el nombre de Pablo Neruda y me digo:
lo admiraste, lo quisiste y lo combatiste. Fue tu enemigo más querido (Neruda y
Paz se conocieron durante la Guerra Civil española, aunque después por
cuestiones ideológicas se distanciaron).
FUENTE: http://www.cnnmexico.com/